5 may 2010

LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRICOLAS AUTOCTONOS DE LA REGION DEL SUMAPAZ

El tabaco

Este narcótico estimulante, pertenece a la familia de las solanáceas, género “nicotinatabacum”. Es oriundo de América. En 1492, Colón en Cuba observó el deleite de los indígenas al aspirar el humo de las hojas enrolladas del tabaco. Fue Gonzalo Fernandez de Toledo quien llevó a España las primeras plantas en 1559 y ningún otro producto colonial se difundió con tal celeridad en Europa y conquistó tan numerosos adeptos.

El maíz

En botánica “zea maizyum”; constituia el principal alimento aborigen antes deldescubrimiento. Es originario de américa.

La papa

Este tubérculo llamado “solanum tuberosum’ y solanum andigenum” por la botánica, tuvo su cuna en la cordillera de los Andes, en América del Sur. Los Guanes y Chibchas la cultivaban en sus labranzas, por la época de la expedición de Quesada.

El cacao

Pertenece al orden de las Malvales, familia de las Esterculiaceas y género Theobroma. Es nativo en america, donde aparece desde Méjico hasta las hoyas del Orinoco y Amazonas. Sus granos servían como moneda de los aborígenes.

Frutales

Los frutales nativos de mayor difusión son: el mango, aguacate, papaya, guayabo, chirimoyo, algarrobo y granadilla. El banano, denominado en botánica “musa sapientium’ o “musa paradisiaca”. Es un fruto originario del trópico. Aunque algunos afirman que era desconocido en América antes del descubrimiento, Fray Pedro Simón en sus “Noticias Historiales” dice que los Panches, vencidos en la batalla de Tocarema, quisieron ganar la amistad de los españoles con presentes de sus tierras y les llevaron oro, guamas, aguacates y plátanos. Se cree en general que es oriundo del Asia.

La quina

La quina fue usada en infusión por los incas. Hasta 1638 ingnoraron los españoles sus mágicos efectos antipalúdicos. La prodigiosa rubiacea se esparció entonces por todo el globo.

El caucho

Al lado de la quina, el caucho ha dado justa celebridad y fama a nuestros bosques.

Desde la época de Colón y Torquemada, los indios usaban el caucho para hacer

juguetes: bolas que rebotaban, jeringas, tarros y carcajes para sus flechas. Se obtiene esta resina de unas 70 clases de árboles de la zona intertropical. El caucho es originario del Amazonas.

LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGRICOLAS TRAIDOS POR LOS

ESPAÑOLES A LA REGION DEL SUMAPAZ

EL Café

En la nomenclatura botánica, el cafeto se denomina “coffea arábiga Linneo” . Originario de Abisinia (Ciudad Kaffa). Se conoce desde el siglo VI. Desde etiopia fue llevado a Arabia (Yemen) de donde se propagó por el Asia y América. A nuestro continente llegó por dos regiones: Por las Guyanas y Brasil, introducido por los holandeses y por las Antillas, traído por los franceses.

Los primeros cafetos cultivados en Colombia provienen de la Guyana Holandesa y del Orinoco, de donde las importaron algunos sacerdotes de la compañía de Jesús. Se sembraron por primera vez en la Región de Rionegro en 1723; luego en Popayán y en la región de norte de Santander , propagándose después en el resto del país. Desde 1827 se sabe que se exportaba café, pero su primer registro de exportación data de 1834.

La caña de azúcar

Se conoce en botánica con el nombre de “saccharum ifficinarum”. A principios del siglo XVI fue importada la caña de España a Santo Domingo, de donde vino a nosotros por Buenaventura y se ensayó su siembra en lo que es Cali y buga. Hasta Antioquia la introdujo la expedición de Pedro de Heredia.

ANIMALES DOMESTICOS TRAIDOS POR LOS ESPAÑOLES A LA

REGION DEL SUMAPAZ

Alrededor del año 1539, Sebastian de Belalcazar subó por el Boqueron trayendo los primeros cerdos. Por la misma época llegó por el páramo del Sumapaz Nicolás de Federman quien trajo los primeros perros, adiestrados en la casería de indios.

Generalmente se fija el año 1540, como el de la fundación de la industria pecuaria y la llegada de los diferentes tipos de ganado.

LA REGION DEL SUMAPAZ EN EL SIGLO XVI

En la escala de categorías sociales y político administrativas de las poblaciones del Nuevo Reino de Granada en la época española eran primero las ciudades y sucesivamente las Villas, Parroquias de Blancos y Pueblos de Indios.

Las ciudades eran las sedes de los altos poderes civiles, militares y eclesiásticos, de la aristocracia y la cultura; ello fundamenta su preeminencia y explica por qué lacentralización de la vida nacional en ellas. La única ciudad en la Región del Sumapaz fue la legendaria Nuestra Señora de Altagracia. La historia dice que sometidos definitivamente los Sutagaos y los Panches, se presentaron los españoles Pedro Ordoñez Ceballos, Juan López Herrera y Diego Sotelo, quienes después de recorrer y admirar el hermoso panorama, decidieron fundar

allí esta ciudad, en el año de 1540, sobre la meseta comprendida entre la colina de Bochica y el río Batán. Al poco tiempo llegó a ser de tanta importancia, que le disputo la supremacía a Santafé. A finales del siglo XV por haber sostenido un pleito con la Real Audiencia de Santafé sobre privilegios, fueron castigados por orden real mandándolos al destierro y la ciudad fue destruida.

En 1566 figuraban los pueblos de indios de Pasca, Fosca, Sumapaz, Uzatama, Fusagasuga, Tibacuy y Subia en la provincia de los Sutagaos.

LA REGION DEL SUMAPAZ EN EL SIGLO XVII

La población indígena disminuyó debido a la crueldad con que se les trataba hasta el siglo XVII, se les llevaba a las minas de Mariquita y Santa Ana, enfermos de pústulas, utilizados como animales de carga. El rey dio la horrible orden de que todas aquellas poblaciones que no tuvieren un determinado número de indios fueran destruidas, obligando así a los indígenas a abandonar su tierra y a unirse con otros. Se olvido cuan grande es el odio entre una y otra tribu indígena.

Verificado el número de indios en la zona resultaron 94 en Pandi o Mercadillo 24 hombres (tributarios) y el resto mujeres, niños y ancianos (chusma). Los pueblos indios de Fusagasugá y Tibacuy estaban en similares condiciones y el de Pasca tenía 383 indios de ellos 61 tributarios. El Fiscal Moreno y escandon desde la hacienda La Puerta, cercana a Fusagasugá, dispuso que fuesen extinguidos definitivamente los pueblos de Pandi, Fusagasugá y Tibacuy y agregados al de Pasca, que seguiría subsistiendo como pueblo indio, en virtud de la real cédula del 3 de agosto de 1774 y el decreto de la Junta de tribunales de Santafé de 10 de noviembre de 1775.

En consecuencia se inició el proceso de remate de las tierras de los indios, para venderlas a los blancos de las haciendas que aumentaban en considerable proporción. y proceder a la fundación de las parroquias de blancos.

LA REGION DEL SUMAPAZ EN EL SIGLO XVIII

Muchos indígenas gritaron fuerte en contra de la cruel Ley. Se detuvo la destrucción (fue a comienzo del siglo XVIII) y el rey ordenó devolver a los indígenas sus antiguos lugares de vivienda. Sin embargo el peor mal ya estaba hecho. Pandi es reconstruido,

pero los indígenas huyen de las aldeas y prefieren vivir desperdigados en la selva.

Las Parroquias de blancos, empezaron a fundarse en la segunda mitad del siglo XVIII, por los hacendados, estancieros o finqueros descendientes de los primeros colonos.

Aquellos eran campesinos hijos de España que vinieron no tanto en busca de oro sino de un pedazo de tierra donde hacer casa, fundar rica heredad y plantar su señorío. Que muchos lo tenían con su apellido enraizado en castillos o casas nobiliarias, conforme a títulos que se conservaban en el relicario familiar raíz de la aristocracia rural que ennobleció a la provincia (De allí nuestros ilustres apellidos). O criollos descendientes de los primeros españoles peninsulares, que en un principio siendo encomenderos y luego como colonos vinieron a radicarse en las tierras del Nuevo Reino de Granada, a fundar estancias o haciendas y a poblarse en ellas, cual era su destino, dando origen anumerosa descendencia que llega a nuestros días y seguirá proyectándose en el curso de las generaciones, cada vez más diluida en un mestizaje de razas.

Las parroquias de blancos se fundaron por la necesidad que estos hacendados tenían de asociarse para llevar vida colectiva, resolver sus problemas comunes y protegerse de la intemperie social, para educarse e ilustrarse, pues la tremenda soledad los hacía seres montaraces, esquivos, tímidos e iletrados.

Por eso eran analfabetas, pero lo que hacían y decían lo firmaban con su palabra, que eran tan indeleble como la tinta más tinta y tan sagrada que ponían siempre por delante a Dios como testigo de ella, lo que le daba carácter de infalible. Y es que en esa época, tampoco era necesario ni indispensable saber leer ni escribir. Bástenos con saber que

Los grandes hombres de la antigüedad clásica, forjadores de imperios y capitanes de conquistas fueron analfabetas; que muchos descubridores, conquistadores, fundadores de ciudades de la América Hispana, tampoco sabían leer ni escribir, pero rubricaron la historia con la espada, con su carácter emprendedor y su hombría, y fueron creadores.

En estas rústicas y analfabetas parroquias de blancos la única excepción cultural era el cura, quien además de español hablaba con Dios en latín.

LA REGION DEL SUMAPAZ EN EL SIGLO XIX

La descripción de la Región del Sumapaz que aparece a continuación fue realizada por el naturalista Alemán Alejandro de Humboldt el 9 de Septiembre de 1801.

La salida de Santafé hacia Fusagasugá, era por el puente de Bosa, luego Puerta

Grande, Sibaté, y el bosque de San Fortunato (9 oC). Por un camino de menos de

pulgadas de ancho se empleaban de 4 a 5 días de Santafé a Fusagasugá, inclusive días con cargas. El camino iba al lado del riachuelo Fusagasugá, una corriente del bosque realmente rauda que forma una cascada. El camino seguía sobre un suelo arcilloso, en descenso y tan tortuoso, que las mulas quedaban sentadas después de resbalar monte abajo. Los guías para esta travesía eran indígenas.

Primitivamente el camino real salia de Soacha a Pasca y de aquí a la desaparecida

ciudad de Altagracia y luego al Hato (Arbeláez) después a Tiscince y descendiendo a cruzar por un puente de bejúco el Río negro que viene del Pilar a continuar derecho al alto de Mercadillo (Pandi), nombrado Quinsuopaca en lengua sutagao. Por el camino que abrieron los conquistadores en 1537.

En aquella época la parroquia de Fusagasugá contaba con 1500 almas; en su totalidad blancos, pues la mezcla de indígenas con españoles resulta casi totalmente blanca. La mayoría de las casas estaban dispersas. La temperatura oscilaba entre 15 a 22 oC.

La dificultad de la comunicación con Santafé hacía que los terrenos en el clima suave de Fusagasugá tuvieran poca demanda y se vendían a precios irrisorios. Seis millas cuadradas costaban 500 piastras, mientras que en otros sitios de más facil acceso costaban de 4 a 500 pesos. Una mula costaba 16 pesos. En el valle en Fusagasugá y Pandi se cultivaba el tabaco que era muy mal pago, el Rey pagaba 14 reales por arroba. Un peso era igual a ocho reales.

La ciudad de Altagracia es una maleza (bosque espeso) y tampoco queda ninguna

huella de la ciudad poderosa de los Panches (Cumaca), cercanos a esta y todos los indios Panches fueron exterminados.

Desde Fusagasugá hasta el Hato del Quemado (Arbeláez) se debían cruzar las

corrientes de los ríos la Isla y Pericón. El río de la Legía(con agua amarillo vino) y el río Negro que pasan entre el Hato y Pandi, forman estrechos valles, cayendo monte abajo desde el Páramo del Sumapaz. El camino era espantoso y la temperatura oscila entre17 a 24 oC. A la altura del río de la Legía en la mañana se tenía una vista perfecta sobre la cima nevada del Tolima y otros colosos de los altos Andes. Existían manadas de monos (Simia Geniculus), las madres con los jóvenes sobre las espaldas, cruzaban a modo de procesión sobre el río, donde el tronco de un árbol formaba un puente.

Lo que más llamaba la atención de los visitantes extranjeros a esta región, es que en el Nuevo Reinio de Granada (Colombia), con el termómetro en la mano sin tener que viajar más de 10 millas, se puede escoger cualquier clima apropiado (se desciende sobre una terraza), donde la vegetación de las zonas calientes se mezcla densamente a la limitante de la zona fría (microclimas).

A fines de siglo aparecen los primeros servicios telegráficos que permiten la

comunicación a largas distancias. También por ésta época la región fue azotada por lallamada guerra de los mil días que se inició el diecisiete (17) de octubre de mil ochocientos noventa y nueve (1.899) y terminó el día quince (15) de Julio de mil novecientos dos (1.902).

LA REGION DEL SUMAPAZ EN EL SIGLO XX

El comienzo de siglo es época de reconstrucción. Terminada la funesta guerra

fratricida, los habitantes se dedicaron con ahínco a la reconstrucción del área urbana y otros a cultivar los desolados campos.

Inicialmente las ciudades crecieron en círculos concéntricos en torno a la iglesia y el parque principal, como las ciudades españolas. Las casas alrededor de la plaza o parque principal pertenecían a los principales del pueblo y los alrededores por los más pobres. Pero luego el crecimiento se dio por sectores, por ejemplo una nueva vía, un parque, una escuela, fueron motivo de construcciones y el proceso de expansión se realizó de una manera desordenada sin una verdadera planificación.

La comunicación entre un pueblo y otro era por los caminos reales a los que se les fueron colocando piedras o lajas para que en el invierno se pudieran transitar. La mayoría de las veces las jornadas de camino eran de varias horas, con sitios en donde se podía descansar o pasar la noche, para reiniciar las largas caminatas. Las personas más pudientes hacían estos recorridos a lomo de mula o caballo.

Las iglesias y casas consistoriales o de gobierno fueron reformadas dos o tres veces de acuerdo al presupuesto y al interés de los curas párrocos y la comunidad en transformarlas, después de todo para las gentes de esta región el Templo constituía el símbolo de su progreso y tesón.

Las casas estaban elaboradas con bareque (barro amasado sobre una estructura de cañas, como las de los chibchas) y aunque seguía ya la arquitectura traída por los españoles se conservaban características propias, como la presencia de grandes solares en la parte posterior, donde se criaban pollos, curies y cerdos y que permitían una comunicación interna con todos los vecinos. Algunas veces se tenía una pequeña

huerta y árboles frutales.

El agua llovida se almacenaba en un tanque grande que usualmente contaba con un tanque más pequeño y un lavadero para la ropa. Las casas que no tenían este servicio debían traer el agua del río o quebrada más cercana, donde también se lavaba la ropa sobre las piedras. El aseo corporal se hacia en un pequeño platón esmaltado o en el lavadero y consistía en lavarse la cara y las manos, pero el baño del cuerpo, no era muy frecuente y se realizaba el día sábado, para amanecer muy limpios el domingo cuando se colocaban las mejores vestimentas para asistir a la misa mayor, que podía durar hasta tres horas.

LA REGION DEL SUMAPAZ EN EL SIGLO XXI

Por entonces aparecen los primeros baños, que consistían en un agujero profundohecho en el solar el cual se cubría con un pequeño cuarto que permitía la suficiente privacidad y aireación para su uso. Este constituyo una excelente alternativa durante el día, pues estas necesidades fisiológicas debían hacerse al aire libre con el peligro de ser vistos por los vecinos, o en las famosas bacinillas o micas que luego debían ser desocupadas. Posteriormente los hoyos fueron reemplazados por las letrinas que ya contaban con agua para su higiene. El papel higiénico no existía por aquellos tiempos.

La cocina también se elaboraba lejos de la casa y consistía de una estufa de leña con su chimenea para la salida del humo y una mesa de madera con butacas que se utilizaba con mucha frecuencia, aunque algunas veces dentro de la casa se tenía un comedor para ocasiones especiales. En ninguna cocina faltaba la olla de barro con el guarapo o chicha para convidar a los recién llegados. La ropa se planchaba con planchas de carbón.

Fue hasta la construcción de las viviendas en ladrillo que el baño y la cocina pasaron a ser parte integral de la casa, pues ya se contaba con la presencia de acueducto que llevaba el agua dentro de la casa y alcantarillado para sacar las aguas residuales de las casas, lo cual permitía su funcionamiento en el interior.

También se empieza a utilizar la electricidad para la iluminación reemplazando a las velas o espermas o a las lamparas de gasolina. La estufa de leña es cambiada por las estufas de alcohol, petróleo o gasolina y posteriormente por las estufas de gas propano o eléctricas. Las planchas para la ropa y demás artículos del hogar sufrieron una ransformación similar, siendo inicialmente de carbón, luego de gasolina y finalmente eléctricas como las conocemos hoy en día.

En las nuevas viviendas van desapareciendo los solares y siendo reemplazados porpatios con suelo en cemento y por supuesto cerrando la comunicación interna con las

otras viviendas vecinas. Esto cambia el comportamiento de las personas pues se hacen más aisladas y dejan de compartir, la comida preparada especialmente para las festividades, como los tamales, el sancocho de gallina, el masato, el amasijo del viernes (pan, tortas y galletas hechas en casa) y el hermoso hecho de compartir la pobreza y la relativa incomodidad en la que se vivía.

Las calles fueron siendo pavimentadas y los pueblos adquiriendo la apariencia deciudades. El famoso paseo de olla del domingo a los ríos o parajes vecinos, para

recrearse en la naturaleza y compartir el sancocho de gallina y las deliciosas onces con chocolate, se cambio por las tardes mirando televisión en blanco y negro, cuando hace unos cuarenta años llegaron los primeros aparatos a la zona.

Quienes no contaban con televisor en su casa disfrutaban de las novelas que erantransmitidas por las emisoras radiales Santafé y Sutatensa, que se disputaban el gusto de la audiencia. Las voces melodiosas de los locutores y la cantidad de sonidos que las acompañaban hacían volar la imaginación de los oyentes.

El Juego al tejo, inventado por los Chibchas todavía se practica en nuestros días y ahora es deporte nacional. La celebración de las ferias y fiestas también se conservó, aunque se le agregaron elementos de la cultura española, como las corridas de toros que en sus comienzos no eran de casta, sino de la raza cebú, con improvisadas plazas de toros en la plaza mayor o en el patio de la casa consistorial o de gobierno. Estos festejos generalmente traían como consecuencia la riña entre los borrachos o las peleas entre marido y mujer, pues la llegada de mujeres de la vida alegre por estas fechas atraía la atención de los señores, quienes muchas veces quedaban con el mal recuerdo de una enfermedad venérea, a consecuencia de sus aventuras. Los Chibchas se vestían con mantas de algodón y un poncho a manera de ruana, esta última sigue siendo muy utilizada por los campesinos que habitan las partes frías de nuestra región. La industria de las confecciones en nuestro país a adquirido auge en los últimos 30 años, por lo que anteriormente las amas de casa debían confeccionar las prendas para su familia o mandarlas hacer sobre medidas a la costurera o sastre del pueblo. Incluso la ropa interior era hecha en casa, algunas veces utilizando las telas

burdas como el dril o la de los costales de harina, pues finalmente eran prendas que nadie podía apreciar.

El machismo imperante en la zona probablemente fue traído por los españoles, pues para nuestros indígenas el régimen familiar era el matriarcado. Esto terminó en una mezcla pues las grandes matronas han ocupado un puesto muy importante en el interior del hogar, pero fuera de él es el hombre quien representa la familia. En la actualidad las mujeres de la región se preparan intelectualmente al igual que los hombres y ocupan cargos de la misma importancia, llegando incluso a presentarse casos de matriarcado, como en el período 1988-2000 en el municipio de Arbeláez, donde la totalidad de autoridades municipales eran mujeres. Lamentablemente todavía se presentan muchísimos casos de violencia intrafamiliar contra las mujeres. La evolución en el trato hacia los niños ha sido más notable. Hace unos cincuenta añosel principio de autoridad de los adultos se manifestaba con un severo tratamiento de los niños, era permitido que fueran golpeados en la escuela, con el lema “la letra con sangre entra”. Por otra parte no se les permitía intervenir en las conversaciones de los adultos y generalmente eran escondidos cuando llegaba algun visitante a la casa.

A los niños se les servía el aliemento en platos irompibles, de metal o pasta y las raciones y calidad del alimento eran la mitad que la de un adulto. Las mayores atenciones eran para el jefe del hogar, que era quien traía el dinero y el mercado a la casa.

En laactualidad tanto la familia como el gobierno dan prioridad al bienestar y educación de los niños y las niñas y se les tiene presentes en la toma de cualquier decisión que los afecte, directa o indirectamente.

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